
El viernes 9 de mayo se vivió una jornada especial en el COM, marcada por el entusiasmo, la fe y el compromiso de toda la comunidad educativa. La celebración del Día del Estudiante de enseñanza media no fue solo una fiesta, sino también un reconocimiento profundo al valor que cada alumno aporta con su alegría, creatividad y participación activa. Enmarcada en el mes de María Auxiliadora, esta instancia fue vivida con un profundo espíritu Salesiano.
Desde temprano, las familias dijeron presente. Apoderados y apoderadas de los estudiantes de enseñanza media ingresaron al COM para colaborar en la ornamentación de las salas y preparar las convivencias por curso. Entre manteles y dulces, se hizo evidente el cariño con que se pensó en cada detalle. Verlos tan comprometidos desde temprano fue emocionante para todos los estudiantes que se llenaron de amor en cada rincón.
La jornada comenzó con un emotivo Buenos Días masivo en el gimnasio, organizado por el Equipo de Convivencia Escolar. Allí, los estudiantes fueron los protagonistas, compartiendo cantos, reflexiones y palabras que invitaron a vivir este día con gratitud. También hubo espacio para encomendar a cada curso al amparo de María Auxiliadora, reforzando la dimensión espiritual que acompaña cada celebración del COM.
Después del acto central, la alegría se trasladó a los patios y salas. En un ambiente de compañerismo y complicidad, los estudiantes disfrutaron de una mañana distinta, llena de sabores y comidas inicialmente; para luego, llenarse de actividades, música, juegos y gestos de cariño. “Lo mejor fue estar juntos, sin presión, solo disfrutando. Nos sentimos importantes. Hubo música, deportes. Fue un buen compartir”, expresó Martín Jarufe, estudiante de tercero medio, mientras compartía con sus compañeros.
Este Día del Estudiante también fue una oportunidad para reforzar el valor de la convivencia y el trabajo en equipo. La buena disposición de profesores, asistentes de la educación y directivos fue clave para que cada curso viviera esta fecha con sentido. No se trató solo de celebrar, sino de acompañar, escuchar y estar presentes, como comunidad que educa desde el corazón.
Finalmente, el COM agradeció profundamente a todos quienes hicieron posible esta jornada. “Es en estos momentos donde se nota el compromiso de toda la comunidad educativa. Cada gesto, cada colaboración lo hacemos con cariño, con humor, con ganas y eso suma para que nuestros estudiantes se sientan verdaderamente valorados”, señaló César Maerten, coordinador de Ambiente del COM.
Una mañana que, sin duda, quedará en el recuerdo de muchos. “Es una linda oportunidad para nosotros de estar con nuestros hijos. La verdad que para nosotros es un día muy especial, con mucha alegría, y lo hacemos obviamente con mucho amor por nuestros hijos”, reflejó Alejandro Peña, apoderado del COM.