Este miércoles 5 de marzo, marcó el primer día de clases del año escolar 2025, el cual se desarrolló en un ambiente oratorio y festivo. Estudiantes y familias llegaron al COM con energía y expectantes ante los desafíos y oportunidades del nuevo ciclo. Profesores y asistentes de la educación recibieron, por su parte, a cada curso con calidez y dinamismo, reforzando el compromiso con la educación Salesiana.

El carisma de Don Bosco impregnó cada rincón del COM. Juegos, música y mensajes de bienvenida generaron un clima de alegría y fraternidad, donde los directivos alentaron a la comunidad a asumir este año con esperanza y esfuerzo, recordando la importancia de la formación integral.

Para los más pequeños, que comienzan su primer año en el COM, la jornada estuvo llena de descubrimientos. Entre miradas curiosas y sonrisas tímidas, dieron sus primeros pasos en el liceo de la mano de sus familias y docentes. Acompañados por actividades lúdicas y palabras de aliento, comenzaron a construir su identidad dentro de la comunidad educativa.

Por otro lado, los estudiantes que este 2025 culminarán su etapa escolar vivieron el día con emociones encontradas. La nostalgia de su último primer día se mezcló con la motivación por los retos que los esperan. Para ellos, este año representa el cierre de un ciclo y la preparación para nuevos horizontes. Docentes y directivos los animaron a disfrutar cada experiencia y a proyectarse con determinación hacia el futuro.

La jornada incluyó momentos de reflexión y motivación. Estudiantes compartieron expectativas y propósitos, impulsados por docentes que destacaron el valor de la perseverancia y el espíritu de superación. Familias acompañaron este proceso con entusiasmo, fortaleciendo el vínculo entre hogar y escuela.

El COM reafirma su misión de formar buenos cristianos y honestos ciudadanos, donde el 2025 se proyecta como un tiempo de crecimiento académico y humano, guiado por el legado Salesiano.

Sin duda, este 2025 en el COM comienza lleno de compromisos y alegrías, donde la comunidad inicia un nuevo capítulo en su camino educativo por largos años, bajo el amparo de Don Bosco y el carisma Salesiano.