Un grupo de estudiantes de segundo medio del COM llevó su creatividad al siguiente nivel al crear música electrónica utilizando plataformas digitales. ¿Quién hubiera imaginado que la tecnología no solo facilita el aprendizaje, sino que también despierta el talento musical en la juventud?

El proyecto, impulsado por la asignatura de Música y a través del profesor Wladimir Silva, no solo invita a la innovación, sino también al trabajo colaborativo. Los estudiantes, organizados en equipos, crean sus propias piezas musicales, aprendiendo a mezclar sonidos y componer melodías desde cero.

La actividad genera entusiasmo entre los jóvenes, quienes se muestran motivados con la posibilidad de compartir sus composiciones y recibir retroalimentación de sus compañeros. ¿No es este el tipo de experiencias que logran potenciar habilidades del siglo XXI?

“Lo que tratamos de hacer, es que los estudiantes en sus últimos meses de educación musical y de manera obligatoria, puedan terminar este proceso musical escolar creando algo propio y de manera colaborativa”, desglosó el profesor Wladimir Silva.

A través de esta iniciativa, los estudiantes no solo desarrollan su capacidad creativa, sino también competencias digitales clave para el futuro. Al finalizar el proyecto, se espera que puedan compartir sus creaciones en plataformas en línea, abriendo puertas a nuevas oportunidades.

“Hay estudiantes que están trabajando en un solo proyecto, pero en dos o tres computadores, es decir, van trabajando e integrando partes de manera colaborativa. Veo a los estudiantes súper entusiasmados, curiosos de cómo poder lograr el objetivo de que suene de acuerdo a la música que le gusta”, valoró el profesor de Música.

¿Será esta una vía para futuros productores musicales? Lo cierto es que la música electrónica, más allá de ser solo entretenimiento, está formando a los estudiantes en habilidades de trabajo en equipo, resolución de problemas y creatividad, marcando una experiencia que, sin duda, tendrá un impacto en su formación.

“Estoy súper contento con esta experiencia. Es algo nuevo para mí. Es como sentirme un productor musical de canciones. Es algo nuevo e innovativo y aparte, hemos compartido mucho con mis compañeros esta experiencia, porque nos ayudamos entre todos y el profe nos ayuda mucho. Es realmente una experiencia innovadora”, agradeció Joaquín Guadipani, del segundo medio A.