En una jornada llena de aprendizaje y valores, los estudiantes de los cuatro segundos básicos participaron en una actividad educativa enfocada en la figura de Santo Domingo Savio, el joven santo conocido por su respeto, alegría y amabilidad. Esta experiencia, organizada la Coordinación Pastoral del COM, buscó inculcar en los niños y niñas la importancia de vivir estos valores en su día a día, tanto dentro como fuera del aula.
A través de dinámicas lúdicas y reflexiones grupales, los estudiantes de segundo básico conocieron la vida de santo Domingo Savio, un ejemplo de bondad y devoción, que desde su temprana edad destacó por su amor al prójimo, su espíritu alegre y su trato amable con todos. Los estudiantes compartieron sus impresiones sobre cómo ellos también pueden ser como dicho santo, promoviendo el respeto mutuo, la alegría en el aprendizaje y la amabilidad en sus relaciones cotidianas.
"La jornada buscó reconocer en ellos una sana convivencia a ejemplo de santo Domingo Savio, en el prójimo como la escuela, la familia, los amigos, en ellos mismos y otros, en dignidad y respeto. Apreciar la importancia social, afectiva y espiritual de la familia para el desarrollo integral de cada uno de sus miembros y de toda la sociedad”, comentó Óscar Torres, Coordinador Pastoral del COM.
En esa línea, tanto estudiantes como profesores destacaron el valor de incorporar ejemplos como el de Domingo Savio en la educación, pues promueven una convivencia armónica y refuerzan valores esenciales para el desarrollo integral de los niños.
Asimismo, la Experiencia Significativa profundizó en temáticas que ayudaron al crecimiento espiritual y humano de los estudiantes de segundo básico para favorecer la reflexión e identificación del niño con la figura de Cristo al estilo que Don Bosco y Domingo Savio invita, “y que propicia un espacio físico y espiritual para orar, cantar, jugar y disfrutar de música y bailes para que se Implemente una jornada significativa, con énfasis vocacional-identitario”, agregó Óscar Torres, Coordinador Pastoral.
Este enfoque formativo, que combina espiritualidad y valores con la educación, dejó una huella significativa en los estudiantes, quienes concluyeron la jornada comprometidos a seguir los pasos del joven santo en su vida diaria.