
Los estudiantes de prebásica y básica participaron de una serie de actividades de Cuentacuentos que, en el ámbito escolar, ayudaron a desarrollar su capacidad lógica de manera más efectiva desde pequeños. La gran variedad de géneros que existen sirvió para que conozcan distintas narrativas e historias y los invitó a abrir su mente.
Tal como dice su nombre el Cuentacuentos es una persona que narra a otros con el objetivo de divertir, recrear, rescatar y difundir historias, de una manera entretenida, con personajes, hermosos paisajes y misteriosos lugares existentes en el fondo del mar, cuya técnica de innovación consiste en explicar una idea o solución mediante la narración de una historia en la que los personajes.
Para Afroditis Angelcos, Orientadora Educacional y Coordinadora de Apoyo, explicó que los cuentos entretienen, aportan valores y ayudan al desarrollo de las emociones. “Son una de las herramientas más valiosas para la educación de los más pequeños. Se crea un ambiente, de fantasía, de leyenda en donde el pequeño desarrolla la imaginación, la creatividad, empatiza con sus compañeros y aumenta su vocabulario”.
En la etapa de educación infantil, abarcando edades desde los tres hasta los seis años, Afroditis Angelcos, detalló que es un período fundamental en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños. “En este viaje crucial, los cuentos se convierten en compañeros mágicos que no solo entretienen, sino que también aportan innumerables beneficios”, precisó.
Beneficios de leer cuentos a los niños en educación infantil
Estimula la imaginación: los cuentos transportan a los niños a mundos imaginarios, fomentando su creatividad y expandiendo sus horizontes mentales.
Desarrolla el lenguaje: la exposición constante a historias contribuye al enriquecimiento del vocabulario y al desarrollo de habilidades lingüísticas esenciales.
Fomenta la concentración: a través de la lectura, los niños aprenden a concentrarse y a prestar atención, habilidades relevantes para su éxito académico.
Promueve el aprendizaje socioemocional: los cuentos exploran emociones y situaciones sociales, ayudando a los niños a comprender y gestionar sus propios sentimientos.
Refuerza el vínculo con los adultos: la lectura compartida crea un momento especial entre el niño y el adulto, fortaleciendo los lazos afectivos.
Desarrolla la empatía: a través de personajes y situaciones diversas, los niños aprenden a ponerse en el lugar de los demás, cultivando la empatía.
Establece rutinas positivas: la incorporación de la lectura en la rutina diaria crea hábitos saludables y promueve una asociación positiva con el aprendizaje.
Estimula la curiosidad: Las historias despiertan la curiosidad de los niños, motivándolos a hacer preguntas y explorar más allá de las páginas del libro.
Al respecto, Afroditis Angelcos, desglosó otros beneficios. “Prepara para la lectura independiente, a familiarizarse con la estructura de las historias y sienta las bases para el desarrollo de habilidades de lectura autónoma en el futuro”.
Respecto del desarrollo cognitivo, dijo que “la narrativa y la secuencia de eventos en los cuentos contribuyen al desarrollo de la memoria y el pensamiento lógico. En la etapa de educación infantil, la dinámica de la lectura es esencial”.
Algunos consejos para una experiencia de lectura efectiva:
- Interactividad: fomente una activa participación, haciendo preguntas y animando a los niños a compartir sus ideas.
- Recursos visuales: utilice ilustraciones vibrantes para captar la atención y enriquecer la comprensión de la historia.
- Variedad de voces: experimente con entonaciones y cambios de voz para dar vida a los personajes y mantener el interés.
- Espacio acogedor: cree un rincón de lectura cómodo y acogedor en el aula, estimulando un ambiente propicio para la inmersión en la historia.