Conoce más sobre la Resolución 0586 de la Superintendencia de Educación respecto al Trastorno del Espectro Autista (TEA) y descarga el valioso material de gran utilidad para lograr un mayor entendimiento sobre este importante tema.

Nuestro liceo cuenta actualmente con una gran cantidad de alumnos con Trastorno del Espectro Autista, por lo tanto, como Comunidad Educativa Pastoral debemos informarnos para apoyar en su proceso de inclusión.

¿Qué es el TEA?

El TEA es un trastorno del neurodesarrollo que se inicia en la niñez y se mantiene toda la vida, viéndose afectada como una persona se comporta, interactúa y se comunica, pues presentan dificultades para comprender el lenguaje no verbal, gestos, tono de voz y pueden tener asociado a hipo o hipersensibilidad sensorial, es decir, a la luz, ruidos, texturas y alimentos.

Asimismo, pueden presentar movimientos repetitivos sin sentido aparente, los cuales utilizan para autorregularse. Mantienen poca flexibilidad mental, es decir, les puede costar los cambios, entender ironías, mentiras, chistes y doble sentido; y pueden presentar desregulaciones debido a una sobrecarga sensorial al no poder comprender ciertas situaciones.

¿Qué podemos hacer?

Aunque el TEA no tenga un lenguaje verbal, pueden comprender todo y por eso no dejes de comunicarte con ellos o ellas. Habla directamente, es decir, evita el uso de modismos, ironías, sentido figurado, ya que tienden a ser muy literales.

Además, respeta sus espacios, momentos y utiliza enunciados breves. Da tiempo para que puedan procesar tus comentarios, instrucciones y observaciones; e invítalos a las fiestas de tus hijos e hijas, a jugar o a compartir.

Para facilitar su participación, pregunta a la familia del niño qué comida le gusta, qué actividades le hacen sentir cómodo y cuáles le incomodan.

“Si enseñamos a los niños a aceptar la Diversidad, no será necesario hablar de inclusión sino de CONVIVENCIA”.